lunes, 18 de enero de 2010

Fisiología Apícola

A éstas alturas de la temporada, es una gran noticia que ninguna de las colmenas se haya muerto a pesar de que han padecido varias nevadas y temperaturas de dos dígitos bajo cero.

Cuando llega el frío hay que dejar suficiente miel dentro de la colmena para que las abejas tengan alimento y puedan pasar el invierno dándose calor mutuamente.
No salen de la colmena si no es para hacer sus necesidades.

Si el mal tiempo se prolonga, las abejas se ven obligadas a permanecer en la colmena y la falta de evacuación puede hacer que se les acumulen los problemas en el aparato digestivo.

Es importante que de vez en cuando salga un día claro para que las abejas puedan tener su momento "All Bran".

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