En esta imágen tomada por Salud Juan
vemos a Juan Luis con Pep,
un amigo catalán que hizo un alto
en su Camino de Santiago
para descansar unos días en Avellanosa.
Con la intención de acicalar a estos
epígonos de Robinson Crusoe
fuí a la cuadra en busca de mis tijeras
de esquilar y acaso una hoz,
pero cuando volví, ya no estaban...
Habían bajado hasta la playa para
pescar unos crustáceos entre los arrecifes.
Luego encendieron una fogata
y se tumbaron en la arena a filosofar.
Aquella goleta que al amanecer se divisaba
en lontananza, vino a rescatarles.
Pep embarcó con su hatillo, pero
Juan Luis prefirió quedarse en la isla.
A estas alturas, nuestro amigo ya ha doblado
el Cabo de Hornos.
¡Feliz travesía, Pep!
4 comentarios:
Quién es Argos y cuál Delfos
Joseba eres estupendo.
Gracias abuela!
De nada chiquitín,para eso están las abuelas,eres el más listo, el más guapo,el más,el más vaya que se nos rompe alguna neurona a las abuelas con los nietos.
No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela.
Albert Einstein
Publicar un comentario