viernes, 24 de febrero de 2012

Too much heaven (foto)


Este cielo era lo que Juan Luis contemplaba el martes pasado, mientras se tomaba una cervecita en el porche de su casa.
...
Las hipnóticas nubes matizadas de verde y magenta nos dejan sin habla.

5 comentarios:

Begoña, dijo...

algunas personas que suerte tienen en algunos aspectos,todo tiene su tema,sabeis mirar ese paraiso.

Angeles Caso dijo...

Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.





Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.


También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.

Calle y Camino dijo...

Avellanosa está que revienta el ojo, y por poco el alma. NO sé si lo tuyo es un privilegio, o mucho morro, pero das la envidia suficiente como para seguir soñando el reventar un dia con la impotencia de cambiar de vida.

JOSEBAMIEL dijo...

Sabéis que no tengo ADSL en casa y sólo puedo conectarme unas pocas horas sueltas fuera de Avellanosa cada mes. Por eso exprimo cada oportunidad y pido comprensión si no me prodigo más.
Agradezco mucho el nivel de vuestros comentarios y el seguimiento desde países lejanos y cercanos. Un abrazo muy fuerte y hasta la próxima viñeta.

Anónimo dijo...

para ser libre hay que tener cojones. los que te cuelgan. la vida nos deja elegir libres, y luego le echamos la culpa de nuestras cobardias y errores. goza. paco peco poco pico