Ya se que el concepto de la interactividad está ampliamente extendido en el mundo actual, pero no conviene dar mucho la lata, a ser posible.
De cualquier modo, he realizado un pequeño reportaje gráfico para mostraros cómo pasan los animales el invierno en Avellanosa.
A la burra Chiquita no la he podido fotografiar.
Ésto que veis aquí es una escultura de hielo que estoy elaborando para que sirva de homenaje a tanta bestia de carga que ha gastado sus pezuñas por éstas trochas y senderos a lo largo de la Historia.
Propondré que sea erigida delante de la ermita de Avellanosa, si el Consistorio lo autoriza (y sufraga, claro, porque no resultará precisamente barato mantenerla congelada allá por Agosto. Por las noches refresca lo suyo, ya sabéis, pero durante el dia...)
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