Directamente desde Berlín aterrizó Juan para pintar un portillo con línea original y discontinua, estilo Bauhaus.
También escuchó de cerca el zumbido del colmenar...
Aprovechando que tenía el traje de astronauta, emprendió el vuelo raudo.
Buena suerte y buen apetito!
No hay comentarios:
Publicar un comentario