sábado, 17 de abril de 2010

Cowboy de mediodía

Aquí tenemos a Juan Luis con su silla y sus arneses.
Así, bien pertrechado, cabalgará guiando al ganado a través de las llanuras durante muchas jornadas hasta llegar a Tucson o Belorado.

Ojalá fuera cierto!
Desde hace unas semanas las vacas han estado invadiendo nuestras calles y pisoteando nuestros huertos, dejando repartidas por todo el pueblo unas boñigas de considerable tamaño.

Hemos tenido que recurrir al mejor invento del Lejano Oeste: El alambre de espino.

De todos modos, hay que decir que una vez secas, éstas boñigas son un combustible muy apreciado por los apicultores, pues producen un humo blanco y poco irritante.

En nuestro colmenar usamos el combustible de "Chiquita", off course.

1 comentario:

Costa dijo...

Estupenda versión de un cowboy muy actual !!!